lunes, 27 de junio de 2011



mi Bernarda y mi Cielo, amigas inseparables más aún cuando hace frío.
Bernarda encontrada en ruta hecha un ovillo lleno de tristeza, vieja con algunos medios dientes y otitis crónica, raza peligrosa no? eso dicen de los ovejeros...
y Cielito ... rescatada de un árbol donde la dejaron abandonada preñada
y para peor algún nenito tonto sin objetivos productivos de vida le dio un gomerazo, por eso perdió un ojito.
Igual las dos parecen reirse de sus desgracias y de los tabúes que indican que los perros y los gatos no se llevan bien, y que solo se adaptan a un hogar si son "cachorros".
Berni y Cielo están ahí deleitándome cada mañana cuando me levanto y abro la ventana, si por algún motivo estoy triste, me recuerdan que la vida ¡vale la pena!